Los que leo

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El placer de la lectura

Aprendí a disfrutar el placer de leer desde la mitad de mi vida más o menos, siempre hago la referencia que fue Antonio Skarmeta quien me abrió los ojos a ese mundo alucinante que se esconde detrás de las murallas franqueables de un libro.

Leer con el paso del tiempo y a medida que situé mi imaginación por vastos mundos literarios, se ha transformado en uno de mis grandes placeres, un placer que a veces logra llevarme al éxtasis sublime. Es una especie de orgasmo albergado en el centro de mi imaginación que se transporta a todo mi cuerpo.

Suele suceder a veces que solo me mantengo anclada a la lectura de un solo libro, como en otras que mantengo de forma esporádica la lectura de más de uno, si bien creo fielmente que aprendí a leer después de los 15, desde esa fecha he leído bastantes libros, aunque algunos pocos solo he empezado y nunca los he finalizado. Podría decir que he leído al menos un libro por año y que si bien en la época en que estaba en la universidad disminuyo bastante mi peregrinar por diferentes mundos, puede decirse que en esos tiempos le dedique la lectura a lo que respecta a mi carrera profesional.

Una vez terminada la universidad volví a abocarme a los libros, a recorrer de vez en cuando las librerías en busca  de esos libros que susurran a través de la yema de mis dedos o se anclan en mis ojos como ventosa  ávidos de que los hojee y me aventure a por ellos. Siempre hago el mismo ritual: titulo, autor, me voy a la contraportada, leo lo que dice y me quedo siempre con las impresiones que hacen otros, hojeo un poco el libro y de vez en cuando leo como comienzan, para finalmente ver el precio y estimar o escatimar si mi instinto lo quiere llevar a casa o no. Por lo general no me equivoco con los que logro ese ritual, aunque me gustan aquellos libros que se me quedan dando vueltas por un tiempo y los olvido y en una nueva visita a la librería siempre son capaces de volverse a cruzar en mi camino y nuevamente hago el ritual. Es así como leo libros que jamás he escuchado de ellos, aunque sean un bestseller y todos hablen de él, para mi son desconocidos desde el inició y si logran capturarme más de una vez o quizás una veintena de veces más, es de seguro que llegará el momento en que acuda a la librería absolutamente convencida de que ese libro me lo quiero llevar a casa. Es como un proceso de enamoramiento paulatino, de coqueteo lingüístico, visual, táctil  audible en mi imaginación, así es como me enamoro de ellos. Me pasa también con los autores, basta que una vez alguien logre captar mi atención por ejemplo el último que logró eso en mi ha sido Murakami, lo leí en un escrito que me encantó y que conservo en mi pared, y es ahí donde hacen referencia a él, desde allí comencé a preguntarme quien es Murakami y su nombre se me grabo a fuego, después fueron los encuentros en librería, y el descubrimiento de que ya me había llamado más de una vez la atención uno de sus libros pero no lo considere por el elevado costo y porque a mi Murakami no me resonaba en el interior.  Y así comenzó mi constante peregrinar viendo en todos lados a Murakami y su obra que más me llama la atención 1Q84. Es así como me ha pasado con Joyce, Hitchens, Cortázar, Quiroga, Fitzgerald, Hemingway, Proust, Carver, Aligiehri, Kerouac, Burroughs, Ginsberg, Loriga, ThoreauBukowski... y un largo etc por los que olvido y los que vendrán.

Este año me propuse leer varios libros, lo he logrado satisfactoriamente, de hecho ha sido una experiencia nueva en muchos casos y he leído libros que serán parte de mi vida desde aquí. Este último mes del año me ha dado la necesidad imperiosa de leer, nuevamente como en otras ocasiones, varios libros a la vez, de hecho mi última visita a la librería paso de ir en busca de un libro a salir con tres y solo no salí con uno más porque intente poner algo de cordura a mis gastos, además por primera vez tengo un par de libros prestados por amigos que me han dado el privilegio de compartir parte de sus lecturas.

Y esto es lo que obtengo para finalizar de buena forma un año de grandes lecturas:

Si bien no lo compré, porque quería conocerlo primero, he bajado de internet en pdf el libro, en un buen formato y claro a costo cero. Ya he comenzado a leerlo y triunfo en el primer paso, los personajes capturaron mi atención.

Este libro le tenía hace mucho tiempo con unas ganas enormes de leer, porque mi afición y mi pasión por correr es muy parecida a lo que siento por los libros, el libro no lo compre y tb lo baje por pdf además de bajarlo en una versión de audio que es algo nuevo para mi. Comencé a leerlo y caí rendida a los pies de Murakami, con este libro que he ido disfrutando al escuchar en cada viaje al gimnasio, en las mañanas y las tardes, incluso cuando me ejercito; es innegable la similitud de sentimientos que puedo compartir con este antiguo desconocido que una vez fue Murakami. Un libro que ya quiero tener en mi biblioteca y lejos uno de los que más me ha apasionado leer y escuchar.


Este libro me lo dio a leer una de mis amigas, y lo tengo desde hace meses, un libro para releer varias veces, un libro lleno de sorpresas, de conocimiento, de verdades que trascienden mi propia cultura. Con este libro las ansias de conocer África despertaron en mi. Un libro que no he querido dejar de leer porque me da pena devolverlo, y que solo puedo decir que me ha abierto los ojos  a tantas de las facetas de la humanidad que desconozco. 
Otro de los libros recomendados por un compañero de trabajo, me lo ha prestado para que me adentre en los misterios de Ica, un lugar que pronto visitaré y que a medida que puedo avanzo en la lectura.
Últimamente he trabajado y entrenado en el conocimiento de mi ser, hace poco conocí a Tolle por casualidad y en la librería encontré está versión de bolsillo, como me he propuesto ser más consciente de mi actuar y vivir plenamente en el ahora, pensé que era necesario añadir a mi biblioteca este tipo de literarura. Además que he aprendido que las ediciones de bolsillo son una verdadera oportunidad en cuanto a precio y que desaparecen raudamente de las estanterías.

Y bueno otro autor que me acecho desde hace un tiempo cuando en la librería vi la reseña de Hitch22, quede pegada en él y finalmente volvió a encontrarme con este libro y en el momento de googlearlo hace unos días me dí cuenta de la terrible noticia de que había fallecido hace menos de un día, al otro día lo primero que hice fue ir a por este libro.

A. Caulfield