Acabo de darme cuenta, que hace cuatro años un día 23 de abril cree este blog.
Creo recordar que fue para traspasar todo lo que había escrito en el cuaderno de soliloquios, y practicamente no he sido capaz de traspasar nada, el cuaderno sigue ahí, amenazado hace más de 10 años a borrarlo de la existencia, pero lo he mantenido allí; primero entre cajas de cartón, después siempre esperando al lado en mi velador y ahora espera un viaje guardado en la maleta. Curiosa es la existencia de aquellos escritos, no se bien porque no los dejo partir.
Rara vez escribo, solo en momentos en que la desesperación es máxima, es la única vía de escape a veces, pero yo no escribo como Bukowski, quizás haga falta emborracharse, aunque lo he intentado, pero yo no soy Bukowski.
No tengo escritos, sólo cajas de cartón.